Nuestro espacio sagrado

Estoy convencido de que muchos dramas actuales podrían ser evitados, o al menos aliviados,  si todos los que tienen noticia de ellos adoptaran una actitud mental positiva en relación con el acontecimiento en cuestión. Por ejemplo, al conocer que un niño ha sido adoptado como rehén, no sirve de nada indignarse, intentar averiguar la identidad del autor o especular en cuanto al desenlace.

Éste tipo deactitud solo sirve para alimnetar el proceso invisible que he hecho posible el secuestro.

Es mucho más efectivo, rogar al Dios de nuestro corazón para que acuda al socorro del niño y solicitar para el la ayuda de las fuerzas espirituales que sólo piden ser canalizadas.

Imaginar la fuerza considerable que  a representar el que millares de personas, al mismo tiempo,  focalicen sus movimientos positivos en un mismo acontecimiento.

El deber de todo místico, nuestro deber, es actuar precisamente de ésta manera cada vez que se produzca una tragedia en cualquier parte del mundo.

Lo que quiero decir con esto, es que,  cada vez que conozcamos que existe una situación en que la integridad física o moral de otros es amenazada,  deberiamos actuar inmediatamente de una forma espiritual llamando a las fuerzas del Bien para que éstas neutralicen la causa y la expresión del mal que estamos presenciando.

Lo que quiere decir es que cuanto más habituados estemos a recogernos en ese lugar para trabajar al servicio de las fuerzas de La Luz, más crecerá en nosotros la necesidad interior que nos empuje a hacerlo.

Por otra parte, cuanto más a menudo satisgagamos esa necesidad interior, mayores serán las condiciones vibratorias en este santuario, lo que hará que cada vez sea más eficaz para llevar a cabo en él las actividades místicas, convirtiéndose en uno de los lugares m´s sagrados donde poner en movimiento las virtudes que atribuímos a la consciencia del alma y alos poderes concedidos por la Inteligencia Divina.

F.R.C