lunes, 24 de mayo de 2010

Empezando la Marcha por el sendero



Los seres humanos debemos convertirnos en los amos, y nunca mas ser los esclavos. Tenemos que orientar nuestros descubrimientos, sin jamás permitir que ellos nos orienten a nosotros. Necesitamos controlar en todo momento nuestras creaciones y , para lograrlo, nada mejor que concentrarnos en la búsqueda interna. Esto es lo que hacemos los que somos estudiantes Rosacruces. No existe ningún sendero rápido. En nuestra era no hay una urgencia especial, y los Maestros ya no se sienten apremiados en la actualidad, como lo estuvieron en tiempos antiguos. Nadie respira mas rápido hoy dia de como lo hacian en el pasado, y la respiración regular sigue siendo la base de la buena salud y de una existencia constructiva. Lo mismo puede decirse en cuanto al misticismo y a la evolución interior.
Un dia nos damos cuenta de que ha llegado el momento de poner fin al caos y de establecer la verdad en nuestro interior, y manifestámos ésta en nuestro comportamiento, sabiendo que de este modo crearemos las condiciones necesarias para vivir feliz y exitósamente. Nos damos cuenta de ello no solo porque escuchamos el llamado de la suave voz interior, sino también porque nos hemos preparado mediante un desarrollo previo, de lo cual podremos o no estar conscientes.
Cualquiera que sean las causas, no importan mucho. Lo principal es que habremos emprendido el camino a lo largo de lo que ha sido llamado durante mucho tiempo el "Sendero". Por una parte, iremos aprendiendo lenta y progresivamente a calmar nuestro intelecto saciando su sed de saber y, por la otra, despertaremos en nuestro interior aquellas facultades latentes que nos permitirán vivir como debemos hacerlo, convirtiéndonos en instrumento de nuestro Ser interno y, en el análisis final, en el instrumento de la voluntad suprema del Cósmico. Por supuesto, es muy dificil silenciar todo aquello que pertenece al reino objetivo, y los discípulos retroceden muchas veces a una vida extremadamente objetiva.

sábado, 22 de mayo de 2010

Reflexiones de un Mistico moderno


El acelerado desarrollo materialista de la civilización no indica, en modo alguno, que los humanos se hallan acercado a la meta que han de alcanzar, de acuerdo con el plan cósmico. Obviamente, no debemos pensar que el progreso material es insignificante e inutil. No debemos rechazar los descubrimientos científicos, ni suponer que son perjudiciales: por el solo hecho de ser constructivos, se merecen un lugar en nuestro mundo. Sin embargo, la humanidad debe tratar de rehabilitarse; debe desistir de querer adaptarse únicamente a las fases cambiantes de su naturaleza material. El ser humano debe dominarse primero a sí mismo, para que luego pueda dominar aquello que el Primer Principio ha puesto a su disposición.
R. Bernard (F:R:C)

Pensamientos de un místico moderno

Una vida dificil, en un mundo perpetuamente inestable es, según parece, el destino de la humanidad. Desde tiempos inmemorables el hombre se ha visto enfrentado a los mismos obstáculos, pero en cada siglo ha creido que estos obstáculos son diferentes; sin embargo, son idénticos con algunas pequeñas variantes en su forma externa. Cualquier persona racional sabe que tras la falsedad de un mundo tan real, en lo que se refiere a nuestros sentimientos objetivos, existe un reino verdadero y eterno, un mundo en perpetuo movimiento del cual forma parte todo ser humano, ya sea consciente o insconcientemente.
Este es el reino de la paz, de la percepción del ser y, sobre todo, es el reino de la vida, donde la luz y el amor se fusionan formando una poderosa y omnipresente unidad de Consciencia Cósmica. ¿Como podemos vivir conscientemente en ese reino? ¿Como podemos conformar nuestra existencia terrena a esa realidad? ¿Como podemos irradiar, en nuestra vida diaria, los principios de la vida, de la luz, y del amor, la unidad triple de nuestro plano físico? En otras palabras, ¿Como podremos llegar a ser, aqui y ahora, la expresión viviente de la Conciencia Cósmica? Esa es la interrogante que los místicos han intentado contestar a lo largo de los siglos. En los tiempos modernos, es la justificación para que exista nuestra hermandad tradicional.
R.B(F.R.C)

lunes, 10 de mayo de 2010

Cucharillas cosmética egipcias





Dentro de los tesoros del museo antigüo, me gustaria hacer resaltar la belleza de ciertos instrumentos.
Las mujeres egipcias de la dinastia XVlll (1400 a. de, C.), usaron esta cucharilla de madera para aplicarse cosméticos. Para los egipcios era muy importante destacar la belleza física, y consideraron que los recipientes para los cosméticos debian de ser agradables a la vista. Al igual que un recipiente temporal para ungüentos, como tintura de ocre o perfume, esta cucharilla delicadamente tallada sirvió como un instrumento extravagante para las mujeres de la nobleza.
La cucharilla muestra una joven cubierta sólo con el corsé tan común entre las jovenes de la servidumbre. Ella equilibra cuidadósamente el" peso" de la vasija que lleva consigo mientras dobla las rodillas para sostenerse.
El cabelo de la joven, el collar, y el corsé, muestran huellas de color marron oscuro.
En otras conocidas cucharillas para cosméticos fueron grabados de manera muy cuidadosa imágenes y símbolos de la vida egipcia.
Gracias a estos objetos de uso diario, nos es posible comprender mejor el mundo antigúo.
En la actualidad el museo rosacruz posee una gran variedad de éstas y otras figuras de relieve.

Puntos de reflexión: La intuición 2º parte

Místicos y Teólogos, entre ellos los filósofos cristianos Alberto Magno y Tomás de Aquino, declararon que todo lo que se revela por medios divinos es una verdad que debe ser aceptada por fé. Sostenían que siempre que la razón presente una contradicción, ésta última debe ceder su puesto a la fé y a la revelación. Los místicos afirmaron, además, que la intuición es un agente de la verdad casi semejante a la revelación. Por medio de la intuición uno puede conocer la verdad acerca de las funciones de la naturaleza y del cosmos, superando a la razón que solamente las analiza. Por otra parte, gracias a su claridad evidente, la intuición puede inspirar y guiar a la razón, a fin de que el hombre pueda comprobar y objetivar la verdad. Se dice que cuando el hombre vislumbra prístinamente, a través de los medios transcendentes de la intuición, el estado naciente de las cosas, le es posible reducir la realidad a causas naturales y conducirla a un campo donde puede experimentarla.
Por lo tanto siendo una facultad cosmica o divina, la intuición no debe ser confinada solamente a alcanzar el estado místico de unidad. Podria decirse que es enciclopédica, es decir, tiene acceso a los valores, a la relación, a los estados causales que no pueden alcanzar los procesos ordinarios del pensamiento.