lunes, 24 de diciembre de 2012

Alegría sin razón aparente


nina con perro
"A veces, sin saber porqué, sentís de pronto una alegría o una
pena. Hay varias explicaciones posibles a esto, pero yo os daré
una en la que nunca seguramente habréis pensado. Sin duda alguna
vez os habréis cruzado en la calle con un transeúnte cuyo
rostro atrae vuestra mirada, y a quién enviáis espontáneamente
un pensamiento, un rayo de amor… Esta persona ni siquiera se da
cuenta que la habéis mirado, pero ella ha recibido lo que le
habéis dado de bueno a través de vuestros ojos, y resiente los
efectos. Cuando vosotros sentís de repente una alegría, quizás
haya sido una entidad del mundo invisible que al pasar os ha
mirado proyectando su amor sobre vosotros, y vuestro corazón ha
sido alcanzado. Por todas partes, allí donde estemos, nos
encontramos en medio de una multitud de seres visibles e
invisibles, y recibimos tan pronto buenas cosas, tan pronto
malas, lo cual justifica el porqué de nuestros diferentes
estados.
El sol, que nos mira cada día, nos envía también él, ondas
vivificantes. Y puesto que él es una imagen de Dios, nuestro sol
espiritual, debemos ser conscientes de que, a través del sol, es
Dios quién nos observa. Amar a Dios, es presentarse cada día
ante Él para recibir su mirada."

1 comentario:

  1. Entré aquí por lo mismo que has descrito.... una alegría sin razón.
    Ese nudo en la garganta que me avisa que algo hermoso esta por suceder (:

    ResponderEliminar

Si consideras que te ha gustado o simplemente no te gusta lo que esta aquí escrito házmelo saber, me ayudara a superarme.