Un simple acto de amabilidad

En última instancia no se te puede impedir llegar a eso que estás buscando.  Lo encontrarás en algún momento.  Todo el mundo encontrará el Reino Interior.  La herencia y la promesa les pertenecen a todos.
El Espíritu es energía, es la fuerza que activa la conciencia humana y le da vida.
El Espíritu se individualiza como Alma y así vive de una manera muy cercana dentro de cada conciencia.
Una clave de gran importancia es confiar en ti mismo, lo que se convierte en lo mismo que confiar en Dios. Y esa confianza consiste en ver lo bueno en todo y usar todo para seguir aprendiendo y creciendo.
Claro que esto puede ser un desafío, un gran desafío a resolver. Debes saber que, a la larga, todo sirve para que aprendas y crezcas absolutamente. Por lo tanto, sé paciente porque, verdaderamente, Dios no ha terminado su trabajo contigo y tú todavía no has terminado con la creación de Dios en este mundo.
Pero lo harás, porque ésa es la capacidad y voluntad de Dios para contigo y todas las Almas.
Muchas de las grandes mentes y corazones han concluido, luego de toda una vida de descubrimientos, que un simple acto de amabilidad puede ser una de las acciones más profundas que un ser humano sea capaz de realizar.