La materia es una trampa

"A veces algunos jóvenes acuden para hablarme de sus proyectos
para el futuro. Desean hacer tales o cuales estudios para ejercer
más tarde una profesión en la que ganen mucho dinero. Porque,
añaden, esto les permitirá ayudar a los demás. Y ¿pensáis que me
han convencido y me siento maravillado?… No, de ningún modo,
porque siempre veo que tras estas intenciones aparentemente
generosas se esconden intereses personales. Aquéllos que hablan
así, no saben qué engranaje se disponen a poner en marcha, y una
vez lo hayan puesto en marcha, poco a poco su ser entero quedará
atrapado. Cuando comenzamos teniendo como objetivo ganar mucho
dinero, debemos saber que nos estamos hundiendo en la materia, y
un día seremos completamente absorbidos por ella, y no sólo nos
olvidaremos muy rápidamente que queríamos ayudar a los demás,
sino que además nos volveremos egoístas y duros.
En efecto, estamos llenos de buenas intenciones, pero la materia
es una trampa para los hijos de Dios. Diréis: «Entonces, ¿qué
debemos hacer? ¿Debemos renunciar a ganar dinero?» No, pero
debéis antes reforzaros espiritualmente durante años; sólo con
esta condición os convertiréis en dueños del dinero y no en su
esclavo

Omraam Mikhaël Aïvanhov