domingo, 24 de abril de 2011

¿ Libre albedrio ?


Es imposible acceder a una forma pura de razonamiento si la mente no está libre de todas las ideas preconcebidas, de todos los prejuicios, y tambien, de todos los juicios negativos. En otras palabras, sólo limpiando progresivamente el subconsciente de todas las falsas creencias que ha ido acumulando desde el momento de la infancia, podremos construir los cimientos de un razonamiento útil y fiable.
Para ello es necesario que nos desprendamos de los datos erroneos y los reemplacemos por valores mas justos. En efecto, para crear las bases de un razonamiento íntegro no basta con borrar todas las ideas preconcebidas grabas en el registro de la memoria subconsciente. Como es bien sabido, la naturaleza siente horror por el vacio, por lo que todo lo negativo que se estirpe de la consciencia debe ser sustituido por nuevos procesos mentales positivos.
El problema es llegar de manera consciente cuales son las formas perjudiciales que pueden llegar a constituir un auténtico envenenamiento mental, definir con precisión cuales deben ser reemplazadas, y finalmente, encontrar la fuerza y la voluntad para que ésta sustitución sea posible y permanente.
Incluso los místicos que se fuerzan con sinceridad por librarse de sus falsas creencias, si no las reeplazan por nuevas verdades, continúan siendo prisioneros de sus proipios errores de juicio. Al intentar eliminarlas, les conceden más fuerza y se acentúa el impacto negativo que ejercen en la aplicación del libre albredio.
Lo que significa que hay que silenciar al máximo los pensamientos negativos al que nuestro ser interno reacciona mal y sustituilos por aquellos pensamientos, mas universales, que nacen en nosotros a partir de las enseñanzas rosacruces. No debemos permitir jamás que el razonamiento se convierta en esclavo de un ego no dominado ya que entonces, entraría al servicio de un vil orgullo y se perdería en los meandros de la complacencia y autosatisfacción..
El razonamiento debe estar al servicio de la verdad del corazón y del alma. Sólo a través de este servicio se puede entrar en armonía con los planos mas elevados del subconsciente y neutralizar la discondancia que proceden de las falsas creencias.
Una forma pura de razonamiento, es aquella que construye a partir de los elementos positivos de la existencia. No se entretiene en especular sobre las futilidades de la vida y no se complace en una contradicción sistemática. Tampoco trata de tener razón, ya que desde el punto de vista místico, es un error el querer tenerla siempre. Es suficiente la convicción interior de saberse en posesión de la verdad, puesto que a partir del momento en que se utiliza el razonamiento y la palabra para intentar convencer a otros, gastamos gran parte del tiempo buscando una justificación que acaba fatalmente por crear una relación de fuerza negativa.

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