El palo santo es un árbol que crece en las regiones tropicales de América y que, desde la época prehispánica, ha sido utilizado por diversas culturas por sus beneficios terapéuticos. Actualmente lo podemos encontrar en productos como lociones, velas, aceites, inciensos o mantas.
El misticismo de esta madera aromática radica en que los indígenas le adjudicaban propiedades espirituales o mágicas, capaces de limpiar la mala vibra de las almas y los espacios, además de cambiar emociones, propiciar estados meditativos y equilibrar las energías.
En los tiempos actuales, el palo santo ha adquirido más importancia ya que su aroma tiene la capacidad de brindar paz, armonía, controlar el estrés, profundizar en la concentración y mejora la relación de pareja.
Cómo usar palo santo
Para renovar las energías de algún espacio, como tu hogar, es preciso encender el palo santo, de preferencia, con un encendedor. Cabe señalar que tardará un poco en prender por lo que debes soplar de vez en vez para que comience a quemarse; una vez que la madera comience a soltar el humo, recorre todo el lugar. Este pequeño ritual atraerá las vibras positivas y alejará las negativas.
Si deseas que la paz y armonía o la de tus seres queridos reine en su alma, pásalo por el cuerpo o por el de tus familiares.
Los chamanes afirman que, al ser un árbol sagrado, se le debe agradecer a la madre tierra habernos dotado del palo santo, por lo que cada que vayas a encenderlo, dedica una breve oración para dar gracias por la labor que desempeñará en tu vida esta planta mágica.
Con información de laopinion.com
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