Consejos y trucos en la comida diaria

• Distribuye tu alimentación. Debes hacer 5 comidas pequeñas a lo largo del día, así evitarás la sensación de hambre. Saltarse una de ellas conduce a comer más en la siguiente.

• Come despacio y con tranquilidad. La comida debe prolongarse un mínimo de 30 minutos, te recomendamos una pausa entre el primer y segundo plato, así como entre el segundo y el postre.

• Corta la cantidad de alimento que vas a comer en trozos pequeños.

• Mastica bien los alimentos antes de tragarlos.

• Conviene que te acostumbres a dejarlos cubiertos en la mesa entre bocado y bocado.

• Si estás en compañía, mantener una conversación mientras comes te ayudará a hacer las pausas recomendables.

• Evita comer dos tipos de alimentos a la vez. Disfrutarás más saboreándolos por separado.

• Toma siempre una ensalada o un caldo de verduras o de carne desgrasada al inicio de la comida y la cena.

• Evita las grasas en tu alimentación. Aportan más calorías que el resto de alimentos y se almacenan en tu organismo con gran facilidad.

• Combina las féculas (arroz, pasta, patata y legumbres) con verduras o ensalada para hacer los primeros platos más variados y de mayor volumen y así aumentar la sensación de plenitud.

• Intenta incluir alimentos ricos en fibra:
– Come la fruta con la piel bien lavada.
– Utiliza el pan, los biscotes o la pasta integrales.
– Incluye cereales de desayuno integrales o ricos en fibra.
– Incluye las legumbres en las cantidades permitidas y en diferentes platos.
– Toma buenas raciones de verduras y ensaladas.

• Si sientes hambre, puedes “picar” alimentos con pocas calorías y siempre en cantidades pequeñas:
– Zanahoria, pepino, rábano, tomate, hojas de lechuga…
– Cortado, café con leche desnatada, infusiones sin azúcar, bebidas “light”.
– Yogurt desnatado sin azúcar, quesitos sin grasa.

• Bebe de un litro y medio a dos litros al día, tanto de agua o de otro líquido sin calorías, en las comidas o entremedio de éstas.

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