Las estaciones del año influyen en nuestro sistema inmunitario

Los cambios estacionales periódicos han influido en todas las formas de vida, vegetal, animal y humana.  En los humanos se conoce la estacionalidad de ciertas enfermedades como por ejemplo las infecciosas. Pero hasta el momento no se había tenido en cuenta la variabilidad del sistema inmunológico de acuerdo a las estaciones climatológicas.
Se ha encontrado que la composición de las células del organismo y la expresión de sus genes varían según las estaciones del año. Esto cambios pueden influir en diferentes aspectos de la respuesta inmunológica humana.
En Europa, durante el invierno, el sistema inmunitario tiene un perfil pro-inflamatorio o que favorece la inflamación, con aumento de los niveles de biomarcadores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, psiquiátricas y autoinmunes. Esto se asocia con un mayor riesgo de Artritis Reumatoide durante el invierno europeo. Mientras que en los países africanos  las personas experimentan un aumento de tipo de células del perfil que se correlaciona con la temporada de lluvias (junio a octubre) durante la que existe niveles más altos de enfermedades infecciosas.
Estos resultados demuestran que la función inmunológica varía estacionalmente adaptándose a situaciones ambientales distintas.
El mecanismo que origina esta diversidad en las variaciones estacionales aún no se ha establecido,  la luz del día y la temperatura ambiente se sugieren como factores importantes.
La perturbación de nuestro “relojes moleculares” por factores ambientales se cree que es perjudicial para la salud y puede ayudar a explicar el aumento de las enfermedades en los países industrializados y países de latitudes extremas donde es más frecuente la alteración de los “relojes biológicos”
La expresión génica cambia según las estaciones a través de diferentes tejidos humanos. En este sentido, existe la hipótesis de unos “relojes moleculares” específicos de cada tejido que controlarían una serie de procesos celulares que influyen en la respuesta inmune.

Independientemente de los mecanismos que causan y mantienen  estas variaciones estacionales, las últimas investigaciones a este respecto, proporcionan un mecanismo que explica en parte, la estacionalidad de las enfermedades humanas y sugieren que los cambios estacionales pueden  ser considerados como determinantes principales de la fisiología humana.