Tu prosperidad necesita de tu claridad. Entre varios puntos, el más
importante se encuentra en saber qué es lo que quieres conseguir.
No puedes encaminarte a algún lugar sin saber cuál es ese lugar.
Por lo tanto, lo primero y antes de iniciar cualquier estudio, acción o
adquisición de algo, tienes que saber ese “hacia donde vas”. Toda tu
vida se ordena cuando tienes esta claridad.
Demasiadas personas no saben exactamente lo que quieren para sus
vidas. Saben que quieren algo bueno, algo mejor, una vida mas agradable.
Pero estas definiciones son muy inciertas. Esta ambigüedad no permite
que las energías se focalicen y se centren en un solo objetivo. De esta
manera se dispersan en varios intentos, muchos de los cuales no llegan a
ninguna parte.
Hay un principio de las leyes espirituales que se basa en la
definición, lo mas precisa posible, de la meta que deseas obtener para
co-crearla con ayuda del universo. Es como cuando quieres hacer un
pastel. Necesitas saber los ingredientes, las cantidades e incluso la
calidad de ellos y el orden en que serán utilizados.
¿Qué tanta claridad tienes al respecto de tu prosperidad?
¿Qué es lo que quieres ser, hacer y tener?, ¿cuál es el medio por el cual harás eso?, ¿a qué estás dispuesto para conseguirlo?
Cuando tienes la suficiente claridad como para definir el detalle
de tu vida ideal, se te hará sencillo identificar lo que sientes, lo
que piensas, lo que haces en ese momento. La práctica diaria de esas
emociones te
permitirá comenzar a descubrir y visualizar el camino que te llevará a donde quieres.
Puede ser que hoy no sepas cómo conseguirás lo que visualizas,
pero al saber cuál es el resultado final, el camino se te será mostrado
en el trayecto.
Muchas personas quieren ver el “cómo” antes de ver el “fin” y eso es
muy difícil de conseguir. Es mucho mas fácil (y está en tus manos),
poder visualizar tu meta y sentirla por adelantado antes de saber los
detalles del camino. El universo tiene varias rutas y saber exactamente
cuál será la que te lleve a hacia la meta no tiene tanta importancia.
¿Qué importancia tiene el tipo de vehículo que te puede llevar a
cierto lugar?. No creo que sea tan importante la marca, el modelo y el
color de ese vehículo cuando lo que realmente quieres es llegar al
destino. Tu destino es lo que necesitas definir y el universo te llevará
hacia allá. Luego descubrirás el vehículo.
Cuando tu camino se inicie, las cosas se comenzarán a mover a tu
alrededor y puedes llegar a sentir miedo. Este miedo puede tentarte a
retroceder. Si resistes a esa tentación, lo conseguirás. Llegarás hacia
donde quieres ir.
Recuerda que la calidad de tu visualización le ayuda al universo a llevarte por el camino que quieres transitar.
¿Por qué razón podrías negarte a diseñar y visualizar tu meta por adelantado? Este es un tema que da para otro artículo.
Patricia González
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