El mundo es un libro

A los filósofos medievales les encantaba decir: “¡Deberías aprender a leer los signos! De hecho, el mundo está lleno de símbolos y signos y todo lo que tenemos que hacer es aprender a reconocerlos.
Hay una señal en el cráneo de las estaciones transformadoras advirtiéndonos que no nos acerquemos. Si ves el mismo letrero en una botella, de nuevo, sabrás que no debes beber su contenido.
Cuando nos damos cuenta de la señal de límite de velocidad reducimos la velocidad, porque nadie quiere tener un accidente o recibir una multa. 

El letrero con una cuchara, un tenedor y una cama significa que hay un lugar cerca donde se puede comer y descansar.
Todos ellos una señalización clara, convencional y fácilmente reconocible. Pero, ¿qué pasa con los más sutiles que siempre se nos escapan de la vista?

Las señales han estado ahí desde siempre. Todo lo que sucede a nuestro alrededor es una señal. Y cuando nuestro subconsciente se enfoca en resolver algún problema importante, enfocará cuidadosamente nuestra atención en las señales necesarias.

Estás en un autobús, escuchando una conversación sin sentido entre los pasajeros, y de repente escuchas la respuesta a tu pregunta interna. O transmiten un programa que discute el mismo tema en el que estabas pensando.
O algo malo te pasa después de hablar con una persona que no tenía la mejor intención hacia ti, en esta situación, no era una comunicación muy útil.

Los romanos, si tropezaban con el umbral por la mañana, se quedaban en casa, e incluso posponían cosas importantes para el día siguiente. Para ellos esto era una señal.
Creían que su mente subconsciente les decía que, ese día, iba a ser difícil resolver el problema positivamente porque no hay suficiente fuerza para luchar, un hombre no está listo todavía. Incluso sus piernas se están rindiendo.

A veces, para entender qué hacer, sólo tenemos que concentrarnos en resolver el problema, y la respuesta llegará a través de eventos y señales.
Es de extrema importancia no enfocarse en lo malo si lo haces, sólo verás la cama. Si esperas un resultado positivo, lo conseguirás.

Todo depende de nuestra atención; de la forma en que opera nuestra mente subconsciente, las palabras en el libro son una y la misma, pero nuestro cerebro las interpreta y nos da sugerencias.
No existen malas señales, hay advertencias. Las buenas señales nos dicen que estamos listos para resolver el problema, el subconsciente está bien enfocado, ¡el poder de la voluntad está ahí!
El mundo es un buen libro que es mejor cuando se lee con el corazón abierto y de buen humor, entonces leerás y entenderás todo de la manera correcta….
Y a ti te ha apasado alguna vez?

Soy Espiritual