Muchas personas se pasan la vida esperando a ser felices. "Si tuviese
más dinero", "si fuera más delgado", "si consiguiese el trabajo que
quiero", "si conociera por fin a 'esa' persona"... "entonces sí que
sería feliz".
Sin embargo, se están equivocando. ¡Pueden empezar a ser felices ahora
mismo! Los estudios acerca de la felicidad demuestran que ser guapo,
rico o famoso no hace feliz.
Puede que esto le choque, pero no es el hecho de amar o de ser amado lo
que hace feliz a largo plazo. Muchas personas tienen una pareja y unos
hijos perfectos y, pese a todo, en el fondo no son felices.
El secreto de la felicidad
La felicidad puede relacionarse con "todo lo que le hace vibrar". Una
vez que haya identificado lo que es, organícese para crear ese momento
lo más a menudo posible.
La mayoría de personas necesitan un impulso de aventura y libertad para que se desencadene el sentimiento de felicidad.
Pero para ello no hace falta viajar a un destino lejano. Reúna ahora
todos esos momentos en los que se sentía libre e independiente haciendo
algo. Esto puede significar dejar el que era su trabajo para trabajar
por su cuenta, o mudarse para instalarse en un lugar que no conocía. O
sin ir tan lejos, también puede lograrse esa sensación simplemente
cambiando la ruta habitual que hace para ir al trabajo o pasear por
lugares que no conoce.
La actividad favorita de mi familia
No conozco una manera mejor de hacer disfrutar a mis hijos que la de
ponerles unas botas, un chubasquero y, con unas linternas de bolsillo,
salir a pasear de noche por el bosque. Nada más subir al coche, ya
empiezan a ver lobos. Después jugamos a los fantasmas con las linternas.
Al llegar al bosque empiezan a lanzar gritos sólo con pensar en abrir
la puerta y salen del coche agitados por la emoción y a carcajada
limpia.
Tienen las manos sudorosas, la respiración entrecortada y los oídos al
acecho. Les sorprenden la oscuridad y el silencio, además de los ruidos
de los animales salvajes. Su imaginación está sobreestimulada y en cada
sombra ven osos, lechuzas, murciélagos...
Los pequeños aprietan la mano a los mayores, y los más aventureros se
adelantan con su linterna... y vuelven tan rápido como se fueron
gritando despavoridos de miedo y de alegría. Tengo que confesar que,
incluso para un adulto, pasear de noche por el bosque provoca todo tipo
de sensaciones intensas: los trinos y otros reclamos de las aves
nocturnas, las formas extrañas de los árboles, el viento que sopla en
las cimas, el olor del musgo y de las hierbas salvajes, los pies que
tropiezan con las piedras o los surcos del camino...
Estas salidas las hacemos sólo una o dos veces al año... pero bastan
para forjar todo tipo de recuerdos profundos y felices que a menudo
retoman en las conversaciones.
Cada uno puede crear sus propios momentos para "vibrar". Sin embargo,
normalmente son esas pequeñas y sencillas cosas de la vida las que
provocan mayor alegría y que resultan más estimulantes.
También es posible adquirir hábitos en la vida diaria que le hagan más
feliz. Aquí tiene una lista, aunque no es exhaustiva. El comienzo de un
nuevo año es un buen momento para incorporar ciertos hábitos que ayuden a
que su vida sea mejor y mucho más feliz.
1. Salga de casa
Apague la televisión, quítese las zapatillas de andar por casa y salga.
Cada hora que pasa frente al televisor disminuye 22 minutos su esperanza
de vida. La televisión ejerce además una repercusión importante sobre
la química del cerebro. Cuanto más la ve, más fácil resulta que el
cerebro pase a un modo pasivo, en el que los mensajes atraviesan la
mente sin que usted participe. Se convierte en alguien influenciable y
vulnerable.
2. Muévase
Algunas personas tienen la suerte de tener un jardín que cultivar y
cuidar. También puede salir a dar un paseo, ir en bici o nadar. El
ejercicio físico aumenta los niveles de serotonina, de dopamina y de
norepinefrina, que son sustancias químicas necesarias para el cerebro
que pueden compensar los efectos provocados por el estrés y aliviar los
síntomas de depresión.
Más que considerar el ejercicio físico como un medio para adelgazar o
para prevenir enfermedades (efectos que se verán con el tiempo) intente
percibir esos momentos como una herramienta diaria para mejorar de
inmediato el estado de ánimo, relajarse y sentirse más feliz.
Si trabaja en una oficina, levántese a menudo. Esto contrarrestará los efectos nocivos de estar sentado.
3. Coma bien y ligero
Lo que comemos influye directamente en el estado de ánimo y el nivel de
energía, tanto a corto como a largo plazo. Mientras que comer sano
beneficia al cuerpo y también a la mente, alimentarse de pizza y de
comida rápida nos vuelve apáticos y favorece la aparición de
enfermedades crónicas. Lo mismo ocurre si se come demasiado.
Después de una comida de verduras frescas y crudas, con proteínas y
grasas saludables (grasa sin cocinar, pescado ahumado graso y omega-3)
en cantidades moderadas, ya no se sentirá amodorrado, sino lleno de
energía y preparado para iniciar nuevos proyectos.
4. Dése duchas frías
La técnica que sigo, como ya he contado alguna vez, hay que ponerla en
práctica poco a poco y gradualmente. Primero dúchese como de costumbre
y, a continuación, vaya subiendo la temperatura hasta aproximadamente
40° C, es decir, la temperatura máxima que puede soportar sin quemarse.
Tendrá tanto calor que deseará bajar la temperatura. En ese momento debe
ir bajando la temperatura hasta que el agua esté tibia, fresca, y
después sube otra vez la temperatura. Y así sucesivamente durante unos
quince minutos, debiendo permanecer bajo el agua fría durante cada ciclo
la mitad de tiempo que bajo el agua caliente. La última fase será la de
agua fría.
Sesión tras sesión irá descubriendo lo agradable que es sentir el agua
fría. Y cuanto más fría, mayor será el efecto antidepresivo. Llegado
cierto punto, hasta se llega a sentir euforia. Después de secarse se
sentirá lleno de energía y vitalidad.
5. Hable menos, escuche más
"La palabra es plata y el silencio es oro". Hablar menos y escuchar más
le permitirá beneficiarse de la sabiduría de los demás y le ayudará a
conseguir la paz interior.
Aunque participar en los cotilleos de la máquina de café parece que da
momentos de vidilla, hablar de las penurias ajenas solo hará que se
sumerja en un pozo de sentimientos negativos, que el cuerpo absorbe. Si
se esfuerza en ser positivo, se sentirá más tranquilo y, en
consecuencia, más relajado.
6. Asuma sus responsabilidades
Es fácil acusar a los demás de ser los responsables de sus desgracias,
pero la gente feliz asume sus propias responsabilidades, reconoce sus
errores e intenta aprender de sus experiencias negativas para mejorar.
7. Tome el sol todos los días
¿Se ha dado cuenta de lo bueno que es salir a dar un paseo en un día
soleado? La exposición (moderada) al sol hace que el cuerpo produzca
vitamina D, que es perfecta para mejorar el estado de ánimo.
Utilice crema protectora solo si va a exponerse durante mucho rato (más
de media hora) bajo un sol de verano, en las horas de más calor, o si
está cerca del mar o en alta montaña, para protegerse de la
reverberación. La crema solar, si bien es indispensable para evitar
quemaduras, posee el gran inconveniente de que bloquea la síntesis de la
vitamina D y puede contener productos químicos cancerígenos.
Tomar un poco el sol cada día con la piel descubierta es mucho mejor que
hacerlo durante horas los fines de semana. Intente no quemarse. Si toma
muchos antioxidantes (verduras y frutas frescas), mejorará la
resistencia de la piel frente al sol. La astaxantina es un carotenoide
que resulta especialmente eficaz como "crema solar interna" para
proteger de los peligros de los rayos UV.
8. Sea creativo
No necesita ser un artista para poder crear. Puede expresar su
creatividad de mil formas: cocinando, cantando, bailando o con una
actividad nueva.
9. Ande descalzo
Cuando se presente la ocasión, quítese los zapatos y vuelva a descubrir
el contacto de la tierra con los pies descalzos. Andar descalzo es bueno
para el cuerpo, pero también para la mente.
10. Sea amable
Nuestra sociedad parece que valora a las personas frías y duras, pero la
verdad es que la amabilidad es contagiosa. No se trata de ser un
"pánfilo", pero recuerde que cuando se es amable con los demás el
cerebro produce hormonas de la felicidad y neurotransmisores como la
serotonina. Así le será más fácil generar vínculos con los demás, lo que
favorece la aparición de sentimientos positivos tanto en el entorno
como en el interior.
11. Sea agradecido
Exprese su gratitud a las personas que le rodean. También puede dar las
gracias a sus padres por haberle dado la vida y a la naturaleza por
mantenerle y alimentarle. Puede escribir un diario en el que anote sus
motivos para mostrar gratitud todos los días, o mejor aún, hacerlo antes
de las comidas, aunque solo sea para alegrarse de estar frente a una
buena mesa.
Si esto le parece difícil o absurdo, le animo encarecidamente a que lea el libro "
Des canons et des fleurs"
(por desgracia es difícil de encontrar), en el que el pianista Georges
Cziffra, conocido como "el pianista del siglo», relata los cuatro años
de terrible hambruna y sufrimiento que pasó encerrado en una mina por
los nazis, junto con otros miles de prisioneros húngaros. Es el libro
que tengo ahora en mi mesilla de noche y le garantizo que, una vez que
usted lo haya leído, no podrá volver a quejarse de nimiedades y que cada
comida le parecerá una increíble bendición.
12. Una vida sana hace feliz
En muchos aspectos, un modo de vida sano hace mucho más feliz. La salud
física no se puede separar de la salud emocional. Las personas felices
tienen tendencia a gozar de buena salud, y viceversa. En consecuencia,
además de los consejos anteriores, las siguientes estrategias le
ayudarán a conseguir un mayor nivel de felicidad.
- Beba agua de calidad.
- Limite la exposición a toxinas, colorantes, conservantes y edulcorantes artificiales.
- Coma la mayor cantidad posible de alimentos crudos, si es posible que sean ecológicos y de cultivo local.
- Reduzca el consumo de azúcar y de hidratos de carbono (incluidos
los hidratos de carbono complejos, como los cereales integrales) para
reducir el nivel de insulina.
- Haga ejercicio físico con regularidad.
- Intente reunir las condiciones necesarias para dormir bien y tanto
tiempo como necesite, levantándose todos los días a la misma hora y lo
más temprano posible.
¡A su salud y Feliz Año 2014!
Juan-M. Dupuis