Las tentaciones

Lo que nos hace caer debe ser considerado cuidadosamente porque cualquier cosa que nos aleje de Dios sería un tentación.
Las tentaciones, entonces, serán producto de la carne o cómo nos sentimos dentro de la carne o cómo pensamos dentro de la carne. Por eso se nos puede tentar mentalmente, emocionalmente o físicamente. Mucho de esto es inherente al plan de la Tierra. Comer demasiado es un ejemplo del nivel físico; la comida está aquí. Un enganche emocional, podría ser tener un compañero. Los pensamientos mentales de ideales filosóficos pueden alejarnos de Dios. Son las tentaciones imbuídas en el planeta. Cuando vemos la vida en su perspectiva histórica, esas cosas siempre han estado aquí y son las tentaciones establecidas por el poder negativo.
Esas tentaciones siempre nos ponen a prueba internamente. Van a ser  muy variadas, pero fundamentalmente comparten una idea, que es alejarte del sentimiento de la plenitud del Espíritu dentro de tí aquí. Dicho de otra manera, el poder negativo trata de hacerte que substituyas con algo que te dará el placer que te dará el Alma.
Vive aquí adentro y sal cuando quieras. Vivir desde adentro es dificultoso, pero también es la forma más fácil de vivir. ¿Es esto una contradicción? Se nos ha enseñado en el mundo a que salgamos y logremos buenas calificaciones y a tener esto, a obtener lo otro y a hacer esta otra cosa.
Y hay muy pocas personas que nos han dicho cómo sentarnos a meditar en oración y cómo estar en comunión con Dios y llegar a la fuente de la Divinidad para inspirarnos y elevarnos y entregarnos la dicha. Pero ese es el único lugar donde podemos conseguirla