Las Reconexiones canalizadas por Daniel Jaco

Desde el comienzo del tiempo (lineal) ha habido seres sobre la Tierra cuyo propósito principal en la vida ha sido monitorear todos los progresos de la raza humana. A estos seres se los llama “Observadores”. Para existir en este estado, la entidad tiene que tener la capacidad de vibrar en un nivel determinado, en un tono que le permita identificarse personalmente con todos los componentes básicos que están presentes en cada contexto físico. Una vez que este tono se logra y se sostiene, el Observador es capaz de examinar detalladamente todas las diversas partes de estas interacciones físicas,  catalogándolas para futuros bancos de referencia que pueda utilizar cualquiera que sepa cómo acceder al sistema.
Entendemos que esta explicación es de una naturaleza sumamente lineal. Está diseñada para ser así. Y aunque en otras transmisiones hemos enfatizado que la realidad “no necesariamente” necesita ocurrir de forma lineal, el hecho de que “pueda ser” experimentada secuencialmente necesita la asignación de Observadores para que sigan de cerca las cosas. En cierto sentido, estos seres son como los ficheros de una biblioteca.  O, si están leyendo su copia de la Sagrada Biblia, los Observadores representan las delineaciones de “capítulo y versículo” que hacen que el acceso y la referencia a la Biblia sean tan fáciles.

Para ser un Observador dentro de cualquier contexto físico, la entidad debe tener suficiente interés en el resultado de las interacciones en las que está motivada para enfocarse. Sin embargo, cuando lo hace, debe mantener la suficiente objetividad como para no ser atraída (energéticamente/ emocionalmente) dentro de esa realidad. Y es por eso exactamente que estamos hablando de Observadores en este momento de la discusión. Los Observadores hacen posible la OMNICIENCIA para la Divinidad o el Alma Suprema dentro de cualquier universo. De hecho, uno de los requisitos para convertirse en un Dios es la familiaridad con los archivos del Observador y la capacidad de acceder a ellos.
Esa raza de seres conocidos como “Ángeles” comenzaron como Observadores. El Alma Suprema los comisionó como mensajeros y servidores cuando se presentó la necesidad de que así fuese. Esos seres generalmente permanecen en los reinos etéricos, pero se pueden manifestar en forma física cuando es necesario. Estamos refiriéndonos a ellos ahora para que sean capaces de captar que ustedes también tienen un nivel del YO que es un Observador. Y pueden acceder a los bancos de datos de ese yo cuando entran en una actitud de total receptividad y calma. Luego, cuando han recuperado del fichero los detalles necesarios acerca de su actual situación, pueden transformarse energéticamente para conducir a su universo hacia el destino que elijan.