sábado, 4 de julio de 2009

Querida y bella alma 2

El pintor trabaja el lienzo con amor e inspiración. Sufre cuando no está satisfecho con su obra, pinta una y otra vez plasmando lo que ve porque desea superase. El místico trabaja con ahinco, sin cesar, ensayando con el instrumento que es como una prolongación de sí mismo. Sufre y se desespera porque no le sale el pasaje como desea, pero llegado el momento, y rodeado de toda la orquesta, se hace realidad su sueño ¡Qué maravilosa interpretación! Y qué decir del poeta. Escribe sobre lo que ve y siente, sus emociones se ven reflejadas en un papel que cobra vida. Se expresa libremente, es audaz, sincero, y creativo. Escribe a su enamorada hermosos poemas de amor, entonando con sus versos una dulce melodia que nos transporta y eleva.
¡Quién pudiera ser poeta, pintar un cuadro ó interpretar a Mozart! Todos podemos!

2 comentarios:

  1. Piensa...las cosas simples son, tan poderosas y necesarias como las grandes cosas.
    Sigue adelante mi duendecillo.
    Ambar

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