Según un estudio reciente, la sustitución de 30 minutos de sedentarismo por una actividad física ligera se asocia a una reducción significativa de la mortalidad.
Se considera que la actividad física es un factor importante de predicción de la salud y, a menudo, se clasifica según su intensidad. Se considera una actividad física vigorosa aquella que consiste en caminar a paso ligero o correr, sedentarismo sería estar sentado y actividad ligera es aquella que está entre el sedentarismo y la actividad moderada a vigorosa como estar de pié, caminar lento o realizar tareas domésticas.
Un estudio examina la actividad total de un grupo de más de 3.000 personas entre 50 y 79 años. En este estudio se analiza tanto la actividad física ligera como la moderada o vigorosa como predictores de la mortalidad en un grupo representativo de adultos mayores con un seguimiento de 8 años. Además, los investigadores estudiaron las consecuencias teóricas de la sustitución de la misma cantidad de tiempo de sedentarismo por una actividad física.
La actividad física se midió con un acelerómetro realizándose así una medida objetiva del grado de actividad ya que generalmente los informes realizados de manera subjetiva se tienden a sobredimensionar tanto en la duración como en la intensidad de la actividad física realizada. Además la actividad física ligera y el sedentarismo son particularmente difíciles de cuantificar según los auto-informes.
Los resultados de este estudio nos muestran que a mayor nivel de actividad menor riesgo de mortalidad. Y, por otro lado, que la sustitución del sedentarismo por una actividad ligera o de moderada a vigorosa se asocia con menor mortalidad.
Las personas menos activas fueron 5 veces más propensas a morir que aquellas más activas y 3 veces más propensas a morir que los participantes con un rango medio de actividad.
“Moverse más y sentarse menos” y “Hacer algo de ejercicio es mejor que no hacer nada” son mensajes para adultos mayores de 50 años que deben añadirse a las recomendaciones de salud publica, haciendo hincapié en los beneficios de una actividad ligera en comparación con el sedentarismo, sin restar importancia al valor protector de una actividad de moderada a vigorosa.
¡Ponte en marcha ya!
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