Uno de los principales tratamientos para hacer frente al cáncer es la radioterapia. Pero esta técnica, que es una de las más empleadas (en España 100.000 pacientes se tratan anualmente con radioterapia), no deja de tener efectos secundarios... Y ahí es donde la aromaterapia puede convertirse en un gran aliado. Mediante la radioterapia se destruyen las células malignas responsables del cáncer y se bloquea su capacidad de multiplicarse por medio de radiaciones ionizantes. Pese a que las radiaciones están focalizadas hacia el tejido tumoral (lo que evita que el tejido sano resulte dañado), lo cierto es que la piel próxima a la zona tratada por la radiación se ve afectada con cada sesión de radioterapia. El eritema, la radiodermititis aguda o la pigmentación de la piel, así como la aspereza, la sequedad y el agrietamiento (especialmente en las zonas cercanas a las cicatrices derivadas de la cirugía para extirpar el tumor), son algunas de las reacciones más comunes a la radioterapia. Muchos pacientes desconocen el poder que las plantas medicinales tienen para mitigar estos efectos secundarios, cuyos beneficios han sido estudiados y contrastados. Y es que existen ungüentos de aceites esenciales y vegetales que poseen efectos muy favorables para su piel. Si usted está siguiendo un tratamiento con radioterapia o conoce algún familiar que se encuentre en esa situación, el completo artículo que encontrará en el nuevo número dePlantas & Bienestar le resultará de gran utilidad, aportándole soluciones 100% naturales. Le indicaremos cuándo y de qué modo deberá aplicar estos ungüentos tan beneficiosos para la piel, a base de los aceites esenciales del niaulí, el árbol del té, la lavanda, la rosa mosquetay muchas otras plantas. Además, nuestros expertos naturópatas le ofrecerán otras claves sorprendentes que, sin duda, serán muy beneficiosas para su salud. Por ejemplo, ¿sabía que una alimentación rica en antioxidantes ayuda a tolerar mejor la radioterapia? Si sigue estos y otros consejos que le indicamos en el nuevo número de Plantas & Bienestar, pronto observará una sorprendente mejoría. La menta, toda una farmacia en una simple macetaAntiséptica, antiinflamatoria, calmante o simplemente aromática, la menta común (Mentha spp. L.), que todos podemos cultivar fácilmente en casa aunque dispongamos de poco espacio, es un fabuloso remedio para conseguir un aliento fresco -y bastante más eficaz que cualquier producto en spray que podamos encontrar en una tienda-.Pero sus efectos beneficiosos no se quedan ahí: la menta puede convertirse en un verdadero aliado dentro del botiquín. La variedad de mentas que existe es amplísima, ya sea por diferencias de sabor o por la forma en que se cultiva y crece. Sin embargo, los efectos generales de la menta, a excepción de algunos matices, son comunes en todas las clases de esta planta. Así, por ejemplo, todas contienen mentol, aunque es la menta piperita (Mentha x piperita L.) la que resulta especialmente útil para devolver el frescor a la boca por su contenido de mentol levógiro, con propiedades bacteriostáticas. Asimismo, cualquier tipo de menta puede ayudarle a combatir las náuseas y los mareos durante los viajes, a mejorar la digestión y a evitar las flatulencias y el estreñimiento pasajero. Además, resulta útil para descongestionar el hígado y tratar las inflamaciones intestinales. El valor medicinal de esta planta aromática es tal que hemos decidido dedicarle un completo artículo en el próximo número de Plantas & Bienestar. En este ejemplar, que próximamente enviaremos a imprenta, también le explicamos punto por punto cuándo es el mejor momento para plantarla y cómo debe hacerlo. Y es que no queremos que nadie se quede sin esta maravilla en su casa: puede cultivarla de la forma más simple incluso en una pequeña maceta, ¡y le prometo que le ahorrará más de un viaje a la farmacia! ¿Lo mejor de todo? Que el cultivo de la menta no requiere demasiados cuidados, a excepción de unas condiciones de luz adecuadas que descubrirá al leer el artículo completo. Una receta natural para recuperar la vida sexualSeguramente no lo sabe, pero cuando el mecanismo del deseo deja de funcionar, la primera terapia debe empezar en el plato… Este mes descubrirá cómo tomar la alcachofa, el hinojo, los espárragos o la granada, que pueden jugar un papel muy importante como excitantes.Pero también hay ciertas plantas bien escogidas, como el tríbulo, la ortiga o la damiana, que ayudan a estimular el deseo. Nosotros le proponemos una “receta libido” a base de menta piperita, hipérico (o hierba de San Juan) y ajedrea. Y para las mujeres, un masaje en la zona del plexo con dos gotas de rosa de Damasco y de flor de cananga (ylang ylang), que produce un efecto… ¡sorprendente! Este es sólo un ejemplo de los increíblemente prácticos temas sobre los que podrá leer este mes en Plantas & Bienestar. El envío a imprenta de este ejemplar se realizará el día 8 de junio a primera hora. Por eso le agradecería que me haga saber antes de ese día que desea recibir en su casa un ejemplar. Para suscribirse puede seguir las instrucciones que encontrará más abajo.
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sábado, 21 de julio de 2018
Aceites esenciales, tan eficaces que hasta complementan la radioterapia
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