Un tesoro oculto en su balcón

Durante milenios, nuestros antepasados recurrieron a los secretos de la naturaleza en busca de remedio y curación. 

Trataban las afecciones cotidianas con infusiones, tinturas madre, decocciones, cataplasmas y ungüentos; todo a base de plantas medicinales. Esta sabiduría se transmitía de generación en generación. 

Sin embargo, todo este conocimiento se ha perdido hoy en día para la mayoría de la gente. 

Por otra parte, nunca hasta ahora la medicina a base de plantas ha conocido un progreso tan rápido como el actual. 

Gracias a las plantas de las regiones más recónditas (la Amazonia, China, Papúa, Nueva Zelanda...), así como a los avances de los métodos de análisis científico, podría decirse que se halla incluso en plena revolución silenciosa. 

Las plantas que curan

Numerosas enfermedades, que actualmente se tratan con medicamentos poco eficaces o incluso peligrosos, podrían curarse mediante la fitoterapia (tratamiento de las enfermedades mediante plantas o sustancias vegetales): 

• contra las lumbalgias, esos dolores de espalda a menudo insoportables que son la primera causa de absentismo laboral, tome escrofularia. 
• el Ginkgo biloba y el Eleutherococcus senticosus (ginseng siberiano) mejoran el funcionamiento de las neuronas. 
• el llantén menor es un tratamiento natural de fondo contra el asma. 
• la melisa mejora la calidad de vida en caso de colon irritable. 

Y lo mismo cabe decir con respecto a numerosas enfermedades muy extendidas: 

• el alga fucus estimula la tiroides. 
• el alerce refuerza el sistema inmunitario y se recomienda tradicionalmente en caso de infecciones recurrentes, sobre todo para las afecciones otorrinolaringológicas (otitis, sinusitis, laringitis...). 
• el desmodium, el cardo mariano y la fumaria reducen los efectos indeseables de los medicamentos químicos sobre el hígado. 
• el rábano negro, la vellosilla y la cúrcuma protegen los riñones. 

Pero ¿quién le cuenta todo esto a los enfermos? 

• Los médicos recetan en un 99 % de los casos medicamentos químicos. ¿Recuerda usted la última vez que le recetaron plantas medicinales? 
• En las facultades de medicina tan solo se estudian un puñado de plantas, cuando miles de ellas tienen propiedades terapéuticas. 
• ¿Dónde encontrar consejos, cuando sabemos que la mayoría de los farmacéuticos ya no conocen las plantas desde que desaparecieron las fórmulas magistrales en las farmacias y los medicamentos invadieron sus estantes? 
• Las autoridades sanitarias, por su parte, pretenden que sólo se puedan adquirir productos a base de plantas medicinales en las farmacias. Además, sólo está autorizada su venta sin hacer referencia a propiedades terapéuticas, diagnósticas o preventivas. 

De ese modo, está prohibido señalar expresamente que el hinojo ayuda a la digestión, que el tomillo alivia la bronquitis e, incluso, ¡que la manzanilla calma los nervios y favorece el sueño! 

¿Quién tiene interés en privarnos de remedios naturales y baratos? 

Todo parece organizado para vendernos, a precios desorbitados, medicamentos artificiales que no son más que meras copias de lo que la naturaleza nos ha dejado a todos, gratuitamente, como patrimonio. 

Un desafío a la civilización

Plantas & Bienestar pretende luchar contra la encrucijada a la que se enfrenta nuestra civilización. 

Queremos que todo el mundo sea consciente del desequilibrio destructor de nuestro sistema médico en favor de los medicamentos químicos. 

Si dejamos morir en nosotros mismos el conocimiento de las plantas, no debería sorprendernos que nuestros hijos se encuentren desarraigados y ya no tengan ningún vínculo con la naturaleza. Sin que puedan cuestionarlo, serán presa fácil de los laboratorios farmacéuticos, y no tendrán otra solución para tratarse que envenenarse y envenenar el medio ambiente. 

Pero ahora podemos restaurar el conocimiento vivo de las plantas en todos los hogares. 

Leyendo esta publicación, aunque sea ocasionalmente, cada uno podrá aprender con suma rapidez qué plantas son las que alimentan, cuáles curan, cuáles salvan, sus efectos, sus peligros y sus interacciones con los medicamentos. Por ejemplo: 

• La Eschscholzia califórnica es un excelente inductor natural del sueño. Prepare una infusión utilizando de 6 a 10 g de planta seca en medio litro de agua y tómelo tres veces al día en caso de ansiedad, así como al acostarse si sufre insomnio. 
• El hipérico tiene la misma eficacia como antidepresivo que los medicamentos químicos. Es una buena alternativa a esos medicamentos, pero siempre conociendo sus incompatibilidades con ellos.
• Las hojas de alcachofa estimulan la actividad del hígado y la secreción biliar, lo que facilita ladigestión de las materias grasas. 
• El ortosifón se suele recomendar en la India como remedio contra los cálculos renales (las piedras del riñón, que son sumamente dolorosas). También se recomienda para las personas que padecen problemas urinarios (tipo cistitis). 
• Para las piernas pesadas y los pies hinchados, beba una tisana de diente de león o de saúco negro, que tienen efecto drenante y diurético. 
• El meliloto y el hamamelis combaten las varices y la insuficiencia venosa. 
• El harpagofito (o “garra del diablo”) es una planta de Sudáfrica que se tomaba antiguamente para atenuar los dolores, en especial los derivados del parto, pero es igualmente eficaz para tratar los dolores de las articulaciones, los lumbares y las tendinitis. El efecto del harpagofito se verá reforzado con el incienso (Boswellia carterii) y la hoja de grosellero negro (Ribes nigrum).

Pero por supuesto, es necesario también reconocer estas plantas en la naturaleza; saber dónde encontrarlas, cuándo cogerlas, cómo conservarlas, así como sus contraindicaciones e interacciones con los medicamentos. 

Encontrará todas las indicaciones precisas para cada planta (cómo consumirla y prepararla) enPlantas & Bienestar. 

Prepare remedios caseros

Le indicaremos cómo preparar en su casa remedios que funcionan. Descubrirá lo fácil que es hacer crecer en su jardín o huerto, o incluso en una maceta, las plantas imprescindibles de nuestros antepasados, pero también las plantas recientemente descubiertas por la fitoterapia e, incluso, cultivar las plantas utilizadas por otras culturas, como la farmacopea china, la amazónica, plantas tibetanas y ayurvédicas (medicina india). 

Aunque viva en un piso, va a descubrir cómo una simple jardinera o un pequeño balcón le permiten cultivar en su propia casa todo un botiquín natural de emergencia. 

Y si no tiene maña para las plantas, dispondrá de toda la información para obtenerlas en las herboristerías con la calidad, la forma y el precio que más le convengan. 

Una vida más feliz

¡La vida es hermosa cuando se conocen las plantas...! Verlas crecer día a día en el balcón o en el jardín produce alegría. Un simple paseo se convierte en una aventura apasionante cuando uno sabe reconocer las especies y su utilidad práctica. 

Se aprende a vivir mejor: gracias a la valeriana, la pasiflora y el azafrán, el sueño mejora; la griffonia y el hipérico ahuyentan la tristeza; la rodiola ayuda a soportar el estrés; la bacopa refuerza la memoria... Es una lástima no aprovechar todos estos regalos de la naturaleza, y tantos otros... 

Plantas & Bienestar persigue un extraordinario objetivo: ayudar a transformar el planeta en un lugar mejor para vivir, permitiendo que cada uno conozca las plantas que le rodean y sus virtudes para recuperar su independencia, su libertad y su salud, volviendo a conectar de ese modo con la naturaleza, que saqueamos y contaminamos continuamente. 

Cada ejemplar que reciba supondrá un auténtico caudal de valiosa información para su salud. Por ejemplo, en uno solo de los números podrá descubrir soluciones tan diversas como: 

• La mezcla de cinco aceites esenciales que alivia el dolor de espalda. 
• La “mala hierba” que invade los huertos pero que cura la gota. 
• El secreto del bambú para favorecer el confort de las articulaciones y prevenir la degeneración del cartílago. 
• La mezcla de plantas que sustituye a las cremas solares químicas y que le permitirá tener un bronceado uniforme y que dure más. 
• El árbol sagrado que combate la hipertensión arterial (redescubierto muy recientemente por los científicos). 

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Fascine a su entorno

Leer Plantas & Bienestar es también una forma de enriquecer sus conocimientos sobre salud y su cultura en general. Encontrará innumerables anécdotas extraordinarias que fascinarán a conocidos y familiares. 

• ¿Sabía que la aspirina, ese medicamento que es uno de los más utilizados en el mundo, se descubrió en la corteza del sauce? Pues obtendrá los mismos efectos si se toma una simple infusión de corteza de sauce blanco (Salix alba).
• Ningún progreso de la cirugía habría sido posible sin que en 1844 el médico Claude Bernard descubriera los efectos neuromusculares del curare, el famoso veneno de los indios de la Amazonia. Éstos fabricaban el curare a partir de ciertas lianas e impregnaban con él los dardos que disparaban con su cerbatana, lo que aterrorizaba a los exploradores. Hoy es uno de los componentes básicos de los cócteles anestésicos empleados en todo el mundo.
• Cánceres como la enfermedad de Hodgkin o la leucemia se tratan (sin que se lo digan a los pacientes) con las hojas de la vincapervinca de Madagascar, de la que se extraen directamente los medicamentos para la quimioterapia vinblastina y vincristina. 
• Lo mismo puede decirse del cáncer de pulmón y del cáncer de ovarios; muy pocos pacientes lo saben, pero el paclitaxel, la molécula empleada en el tratamiento contra el cáncer, de hecho se extrae del tejo, un árbol que probablemente encontrará en su calle, quizás incluso en su propio jardín. 

Y no me olvido de las estatinas, esos medicamentos contra el colesterol tan innovadores (y tan caros, además de no exentos de efectos secundarios), que se descubrieron en la levadura del arroz rojo; la digital (flor) y la quinina (un arbusto de Sudamérica), que sirven de base para los tratamientos de las enfermedades cardíacas. Y, por supuesto, este arbusto es también el “medicamento” más importante descubierto contra el paludismo y la malaria. 
Tener Salud