El otoño
está situado bajo la influencia de Mikhaël, el arcángel del Sol en la
séfira Tipheret. Su nombre significa «¿Quién como Dios?» En efecto, una
tradición relata que cuando, con su orgullo, Lucifer pretendía ser igual
a Dios, este arcángel se levantó ante él y dijo: «¿Quién como Dios?» Y
este fue desde entonces su nombre.
Cada año, pues, el 22 de septiembre, el Sol entra en la constelación
de Libra. Muchos cuadros e iconos representan al arcángel Mikhaël, con
una balanza en la mano, pesando los actos de los humanos después de su
muerte: los buenos son puestos en un platillo de la balanza, y los malos
en el otro, y espera a ver cuáles pesarán más. La balanza es el
instrumento del juicio, y el otoño es, en cierta forma, la estación del
juicio: se recogen los frutos maduros, se hace una selección y sólo se
guardan los buenos.
Este trabajo de separación, de selección, que tiene lugar en la
naturaleza, es también el que menciona Hermes Trismegisto en la Tabla de
esmeralda cuando dice: «Separarás lo sutil de lo espeso con gran
industria», es decir, con gran cuidado. Separar lo sutil de lo espeso,
es separar lo espiritual de lo material. El Iniciado, que participa con
su espíritu en el trabajo de toda la naturaleza, sabe cuando llega el
momento de dejar morir la materia oscura que todavía queda en él, a fin
de liberar la verdadera vida.
Omraam Mikhaël Aïvanhov
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si consideras que te ha gustado o simplemente no te gusta lo que esta aquí escrito házmelo saber, me ayudara a superarme.