¿Estómago débil? ¿Articulaciones o piel enferma? ¿Hígado, riñones o
pulmones sin salud? ¿Cáncer u
otras enfermedades?Si quieres curar,
rejuvenecer y reactivar las funciones vitales del cuerpo, prueba una de
las curas más antiguas, efectivas y accesibles que hay: la cura con
agua.
¿Sabes todo lo que sucede cuando el cuerpo no tiene suficiente agua?
La escasez de agua en el cuerpo provoca que las mucosas se
sequen, que los jugos digestivos se hagan muy espesos y la digestión
lenta y estreñida, la transpiración se vuelve escasa y se acumulan
tóxicos, y el sistema nervioso se afecta considerablemente ya que el
agua es el primer conductor de electricidad en el cuerpo. Además, el
riego sanguíneo se ralentiza (se hace lento), lo que puede provocar un
sin número de afecciones como anemia, problemas de corazón, circulación
deficiente, varices, problemas de piel, mal aliento, color de piel
cetrina, envejecimiento y arrugas, caída de cabello, problemas severos
de riñón e hígado, infecciones de todo tipo, etc.
Beber unos sorbos de agua al día no es suficiente. Y tampoco se
sustituye el agua natural por café u otras bebidas como alcohol, sodas
ni siquiera jugos. ¡Eso equivaldría a lavar la ropa o los trastes con
sodas o café! Y es que el agua tiene una cualidad única: lavar. Con el
agua lavamos la ropa, los trastes, y nos bañamos. Y sin agua está claro
que no crecerían las plantas ni las flores, y el mundo sería un lugar
seco y sin vida. SI el cuerpo está enfermo, seco o envejecido, y
estancado en alguna función, es que necesita antes que nada que se
hidrate de una forma especial.
Agua caliente: empieza por curar estómago e intestinos
Se dice que la salud se fragua en el estómago o intestino. Y es
que de una buena digestión y movilización de toxinas depende casi el
noventa por ciento de la salud del cuerpo. El agua caliente ha sido dada
como medicina no sólo para lavar el estómago, sino que descongestiona
intestinos, disuelve y facilita la expulsión de mucosidades adheridas a
las paredes tanto del estómago como del intestino, y cuando se recibe
agua caliente se vigorizan las funciones estomacales.
Cura de estómago con agua caliente (en casos de dispepsia,
estreñimiento, colitis, gastritis, infecciones e inflamaciones): se debe
empezar una rutina tomando agua caliente en ayunas, lo más caliente que
se soporte. Se debe beber dos vasos los primeros tres días, y luego
aumentar a un litro y a las dos semanas seguir con un litro y medio. El
agua caliente puede parecer intolerable para algunos, por lo que se
recomienda agregar unas gotas de limón para mejorar un poco su sabor.
En el caso de querer curar artritis y artrosis, o enfermedades
articulares, se recomienda agregar una pizca de cloruro de magnesio. Se
debe beber a pequeños sorbos, despacio, paladeando bien el agua. Esto
puede desesperar a algunos por las prisas de la mañana, por lo que se
recomienda levantarse un poco antes o ir bebiendo el agua conforme uno
se viste.
Vigoriza el agua: hierve el agua y luego vigorízala volcándola de
un vaso al otro hasta que quede a una temperatura soportable. Al volcar
el agua de un vaso al otro esta se carga de energía y además acaba de
limpiarse.
Nota importante: si tienes insuficiencia renal, se recomienda
beber solo un vaso de agua en ayunas, y de preferencia tibia. En el caso
de insuficiencia el riñón trabaja con esfuerzo con los líquidos, por lo
que beber demasiada agua no es conveniente en este caso. Se recomienda
seguir dieta curativa de insuficiencia renal.
Agua fría para curar y vigorizar funciones cardiacas, fiebres,
circulación sanguínea: se debe tomar la misma cantidad de agua que en la
cura por agua caliente, pero debe ser fría, y vigorizada antes de
beber. Al primer vaso se le agregan unas gotas de limón. Luego, se bebe
el resto del agua.
Agua tibia para cura de hígado, obesidad, piel, pulmón, etc.: se realiza la misma cura con agua pero se usa agua tibia.
¿Cuánto tiempo hacer la cura?
Prueba a hacerla durante 21 días, luego, bebe solo tres vasos en
ayunas de agua diariamente. Para una cura más específica, toma un vaso
de infusión de hierbas en ayunas según la enfermedad que tengas. Boldo
en caso de hígado, piel, articulaciones, cáncer, etc. Cola de caballo o
palo azul en caso de enfermedades renales. Se bebe el vaso y luego el
agua pura a la temperatura elegida.
Otras notas importantes:
Si estas saludable y solo deseas mantener la salud, o rejuvenecer
cuerpo y vitalizar funciones, bebe solo dos vasos de agua fría en
ayunas con unas gotas de limón.
Durante el día debe beberse otro litro de agua, espaciado y
dosificado durante el día. Durante la comida no beber sino media tacita
de agua tibia con los alimentos.
En el caso de enfermedades crónicas o severas, se recomienda
hacer la cura y no consumir ningún producto de procedencia animal
durante 21 días.
En el caso de los niños, debe darse sólo un vaso del agua escogida.
Cepillado en seco y agua fría: un complemento para la cura con agua
Otra forma de usar el agua es para lavar el cuerpo por fuera, lo
cual es indispensable también para recobrar la salud y juventud del
organismo, ya que por la piel se respira, transpira, se regula la
temperatura corporal, y se secretan sustancias toxicas y venenosas del
organismo. Se recomienda a primera hora de la mañana, cepillar en seco
al cuerpo con un cepillo de cerdas naturales, empezando por los tobillos
y de ahí hacia arriba, pasando por piernas, estomago, glúteos, espalda y
cuello. Una vez que se cepilla el cuerpo, siempre de abajo hacia
arriba, se pasa después una toalla mojada con agua fría por todo el
cuerpo. El cepillado ayuda a desprender células muerta y otras
basurillas acumuladas en la piel, y el agua fría estimula de forma
potente el cuerpo, vigorizando de forma grandiosa todas sus funciones,
activando la circulación y ayudando a sanar casi todas las enfermedades.
Tomado de www.vivirsabiamente.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si consideras que te ha gustado o simplemente no te gusta lo que esta aquí escrito házmelo saber, me ayudara a superarme.