Dejemos que nuestros pensamientos vengan del espacio del corazón. Constantemente hay puertas que se abren y otras que se cierran. Sea cual sea el umbral que atravesamos, estaremos siempre a salvo. Y es asi. Descorramos poco a poco ese velo que nos cubre y estaremos desnudos, en PAZ. llevemos al sol en una copa dorada presto para darnos color, respirando el aire puro, limpiándonos por dentro y por fuera en la fuente de la vida y andando descalzos por la hierba bajo el cielo azul que nos contempla, en la distancia, con nuevos horizontes de ilusiones llenas.
Querida y bella alma, todavia no puedo decir adios, sinó hasta siempre. Enséñanos a gozar de las cosas simples y haz nacer en mi el amor hacia todos los hombres, asi no olvidaremos nunca que la vida es "una gran obra de arte", dignifiquemos su contenido con admiración.
Mi querido duendecillo, me entretuve en un canto a la esperanza y no ví estos dos pequeños bonitos escrtos.
ResponderEliminarGracias duendecillo.
Ambar