Si la mayoría de la gente no vuelve verdaderamente descansada de sus
vacaciones, es porque las han pasado en la pereza o en los placeres que
consumen sus energías físicas y psíquicas.
Ignoran que el verdadero
reposo es solamente un cambio de actividad. Y un reposo en el que el
espíritu no venga a decir algo, abre la puerta a los consejos
perniciosos de la naturaleza
inferior.
¿Por qué no aprovechar el periodo de vacaciones para hacer una pausa,
con el fin de reencontraros? Durante el año, vuestra vida se ha
recargado demasiado, se ha hecho pesada y se ha oscurecido con tantas
preocupaciones y actividades que se han juntado unas con otras. Tomaos
pues ahora unos momentos para analizar la dirección que estáis
siguiendo, las actividades en las que os habéis comprometido, y
esforzaos en conservar solamente aquello que no se oponga con vuestro
trabajo espiritual. Volved también sobre ciertos acontecimientos que
habéis vivido en los meses precedentes, sobre ciertos encuentros que
habéis tenido, y tratad de sacar conclusiones útiles para el futuro.
Y puesto que tenéis más tiempo, procurad consagrar una parte del
mismo a los ejercicios espirituales que no pudisteis practicar durante
el resto del año. Leed libros que alimenten
vuestra vida interior.
Elegid algunas frases significativas y repetidlas hasta que brote de
vuestra alma una chispa que encienda en todo vuestro ser un fuego de
sabiduría y de amor.
Omraam Mikhaël Aïvanhov
El problema radica mi querido Xabier en que a veces esas respuestas te llegan de golpe y te dejan unas heridas profundas en el alma, más difíciles de cerrar de aquellas que en un inicio tenias.
ResponderEliminarBesos